Nati Obregón es mandataria del automotor y desde el 2018 está en la negociación de bienes, con 4 empleados y próxima a agregar un nuevo espacio a su oficina, cuenta detalles interesantes del mercado inmobiliario.

Natalia Obregón una vez que culminó el secundario en el Instituto Manuel Belgrano de Pozo del Molle, hizo administración en el instituto Leibnitz de Villa Maria, realizó cursos de computación, operador de PC y mando medios en la Unión Industrial en Córdoba, es mandataria por que estudió en la cámara de mandatarios de Córdoba, luego estudiaría negociación de bienes en la Universidad Tecnológica Nacional, en el 2019 tras recibirse sacó la matrícula de corredor inmobiliario y martillero público. 

Hola Nati gracias por tu tiempo, ¿Cuáles fueron tus primeros trabajos antes de llegar a este presente?

Natalia Obregón – “En realidad, mis trabajos siempre fueron de atención al público, mi primer trabajo fue en el frigorífico “Lamace”, luego en la Mutual Almafuerte y después en la mutual de Talleres y Sportivo hasta que empecé a trabajar de manera independiente”.

“Mi oficina la abro en el año 2010, dedicándome a lo que es la parte del asesoramiento y todo lo que es el trámite del automotor, unos años antes, en el 2008 estudié gestión y mandatario del automotor, desde esa fecha que abrí realizó trámites de autos, motos, maquinarias agrícolas, solo que fue cambiando en el tiempo, antes los trámites eran de manera presencial, ahora se hace todo vía online, lo hacemos desde nuestras oficinas, antes municipalidad y rentas de la provincia se hacían de forma particular, uno tenía que ir a las delegaciones, ahora se unificó eso y se hace todo vía online”.

¿En qué momento te incorporas a el rubro inmobiliario?

Natalia – “En el año 2018 empiezo a meterse en el rubro inmobiliario, estudié la carrera de martillero y corredor público, en realidad la carrera es negociación de bienes, después una vez que te recibís sacas la matricula, que yo saqué la de martillera y corredor público, más la de tasador y martillero judicial, también trabajo para tribunales como martillera judicial, estuve en ejercicio hasta hace un par de años pero por cuestión de tiempos actualmente no lo puedo hacer, pero bueno soy perito tasador judicial”.

¿Cuánto hace que inauguraste las nuevas oficinas y cuanta gente te ayuda en las tareas y en este crecimiento?

Natalia – “En junio de 2023 inauguró las oficinas acá en el centro, (en Independencia y Raúl Dobric), comencé sola y luego fui incorporando gente, actualmente tengo 4 empleados, fui notando cambios en todos los aspectos, tecnológicos, sociales, económicos, los cambios más grandes fueron cuando empecé en el rubro inmobiliario, justo cuando arranco había una inestabilidad económica en todo el país, donde no teníamos la seguridad económica y financiera, en donde hablar de inversión era como un tema muy loco, yo creo que ahora, quiero creer y pongo una visión totalmente positiva, creo que vamos por un buen camino, estamos en condiciones de decir que se está estabilizando, lo puedo ver en lo que son los índices de contratos de alquileres, por decirte hace 5 años atrás cuando teníamos que hacer los ajustes de un canon locativo era una locura, eran de un 60 o 70 por ciento más de lo que venían pagando, hoy en día se mantiene y hace 3 o 4 meses que viene bajando, eso nos da seguridad a nosotros y a los clientes, le da la confianza y la tranquilidad de que pueden tener una visión futura con mucha más claridad, uno puede pensar en meterse en un crédito con una realidad económica más estable, además de tener una mejor calidad de vida”.

¿Cómo arranca el proceso de la venta de una casa o propiedad?

Natalia – “En realidad para nosotros no se trata solo de vender una casa si no de acompañar al cliente, primero conocer su perfil, nosotros lo llamamos con otros colegas, el “Nurc”, que se refiere  a la necesidad, la urgencia, la realidad y la capacidad con la que uno va a enfrentar al cliente y va a estudiar la situación que tiene el cliente, es acompañar en todo el proceso, se hace un estudio del inmueble que trae, es plantearle la realidad que tiene el inmueble en cuanto al mercado, el cliente viene con un valor emocional que por ahí juega o se tiene muy cuenta a la hora de la venta, no siempre pero por lo general, hay inmuebles que vienen de padres, abuelos, que tienen un valor afectivo, entonces una vez que le damos un valor nos ponemos de acuerdo en el tema del precio, uno trata de dar un precio real por qué es eso lo que va a determinar si va a ser una venta rápida o una venta que llevará tiempo, uno siempre aconseja que no se sobrevalue el inmueble, porque de nada nos sirve a nosotros como inmobiliaria o al vendedor tener el cartel mucho tiempo en una propiedad, tratamos que los precios sean acordes a los precios del mercado, que sea competente el inmueble”.

Una vez que se coordina eso, ¿se coloca el cartel y se empieza a publicitar?

Natalia – “Lo ponemos en cartera, lo empezamos a ofrecer, se estudia toda la situación jurídica, lo que son los papeles del inmueble, sacamos fotos y lo empezamos a ofrecer a posibles compradores, se ofrece a través de redes sociales o en forma directa, tratamos de tener con el cliente que nos da la confianza para vender su inmueble, un buen dialogo, de cómo va la situación de su inmueble, de cuantas veces se mostró, cuanta gente se interesó, si hubo una oferta o si no la hubo, si pasaron tantos meses y no hubo interés, de buscar cual fue el inconveniente por el cual la gente no se interesó, es darle una radiografía de cómo está el inmueble, de tener siempre una buena comunicación, si se logra acompañarlos hasta la firma de la escritura, después de la firma es entregar la carpeta del inmueble, con los servicios, que el cliente vaya y pague ya los servicios a su nombre, que no tenga que hacer ningún tipo de trámite, es un acompañamiento desde la entrega del inmuebles así sea con un futuro comprador, la búsqueda y la firma de la escritura”.

¿Hoy es un buen momento para invertir?

Natalia – “La visión que tengo en cuanto si hay hoy una oportunidad para invertir, es que yo creo que no hay un momento clave, es de acuerdo al negocio que se le presenta al comprador, si son buenas las condiciones, si es bueno el negocio, si hay un asesoramiento y le sirve y alcanza porque es buen negocio, es ese el momento, hace años atrás con momentos muy difíciles del país hemos vendido muchas propiedades, porque eran buenos los negocios que se les presentaron a los clientes de ese momento, las condiciones se dan de acuerdo al perfil, las necesidades y las urgencias de los clientes”.

Uno camina las calles de Pozo del Molle, se ven muchos carteles, hay casas vacías, ¿a qué se debe, hay como un recambio generacional?

Natalia – “Sí, hay demasiada oferta, por ahí pasa que la gente por su edad ya no está más, otras personas se han ido del pueblo, esto generó una transición en donde se ven ventas o transferencias a nuevas generaciones que se quedan con esas propiedades, esto hace que haya un movimiento en el mercado inmobiliario, un recambio generacional, en realidad puede tener un buen impacto en lo que tiene que ver con la oferta y la demanda, pero eso también dependerá de las empresas o de nosotros que estamos a cargo del rubro, de tener las estrategias para ver todas esas tendencias o esos cambios y hacerle frente a estas oportunidades, es clave estar actualizados siempre”.

¿Hay propiedades a la venta en los barrios, en zona céntrica, donde?

Natalia – “En realidad nosotros contamos con una amplia cartera de propiedades, de distintos precios y de distintas calidades constructivas, casas de barrios, otras que están en el centro, casas nuevas, añejas, tenemos de todo tipo, todo depende de la necesidad y el monto que tenga el cliente para la propiedad, tenemos casas en Barrio Covipo, hay allí varias propiedades a la venta, en el Barrio Simuvi, ahí tenemos casas construidas que están a la venta y otras con los planes que vienen pagando y que no han sido sorteadas para edificar, por lo general se están vendiendo propiedades a crédito y con un plazo, no mayor a un año, pero se hace una entrega y lo otro se da en financiación, eso lo da en forma directa el dueño de la propiedad, con eso se han logrado muchas ventas”.

¿Hay más plazo en la financiación y con créditos en los bancos?

Natalia – “Si también, hace unos años que están los créditos hipotecarios, pero bueno la gente no se anima por el tema de la inestabilidad económica, había tasas de interés y las cuotas no eran fácil de cubrir, hoy en día como que se está logrando una seguridad en el sistema financiero, por esto de que la inflación es muy baja e incluso muchos no lo creen aun, entonces la gente se está animando, entonces largamos la información hace unas semanas de los créditos del banco que elija la gente, puede ser Banco Córdoba, Nación, Macro, son muchos los bancos que tiene créditos hipotecarios, los estoy cargando, si bien seguimos con sueldos un poco bajos y debo decir que son muy estrictos a la hora de pedir requisitos, son pocos los que pueden acceder pero la gente se está animando y tiene ganas”.

¿Se estima con que monto más o menos se pueden pedir?

Natalia – “Si, los créditos son a 20 o 30 años dependiendo el solicitante, va desde los 18 hasta los 59 años de edad y las tasas son en UVA, el monto de ingreso tiene que ser de 550 mil pesos pero no es tan así porque del sueldo que uno gana no se puede pasar de un cierto porcentaje que el banco no te puede sacar, que es el mínimo vital y móvil que uno necesita para vivir, por ahí nosotros calculamos que los ingresos deberían rondar los 900 mil pesos, pero se pueden sumar con cónyuges convivientes o grupo familiar que se pueda demostrar y comprobar el vínculo”.

¿Quiénes son los que hoy están buscando un hogar, hay franjas etarias?

Natalia – “Si recibimos de todas las edades, pero creo que a estos que le llaman millennials (personas nacidas entre 1980 al 2000) son los que están apostando a su casa propia, pero bueno tenemos consultas todos los días y de distintos tipos, tenemos un problema habitacional tremendo en Pozo del Molle, no hay para alquilar, todos quieren vender y los alquileres están muy altos, justamente por que veníamos con una ley de alquileres que no ayudó mucho a los inquilinos, entonces al no llegar a acuerdos la gente se inclinó por vender y no alquilar, confió y trato de tener una visión objetiva en el rubro y siempre pienso en que la gente va a poder llegar a la casa propia”.

¿Te expandiste además a la venta en la zona?

Natalia – “Si estoy trabajando en Pozo del Molle y a nivel zonal tengo varias propiedades en La Playosa, Las Varillas, Cintra, en Villa Maria tengo una inmobiliaria con dos colegas también, entonces uno va estudiando un poco los mercados en los pueblos, pero Pozo del Molle en particular es un mercado muy rico y tiene un potencial enorme en el mercado inmobiliario”.

¿Pensabas alguna vez la manera en que has crecido en el rubro?

Natalia – “Esto es un trabajo diario, uno le pone muchas ganas y se capacita todo el tiempo, trato de estar actualizada, porque siempre va cambiando mucho, desde lo más simple que es el trabajo que me gusta hacer, tasar, cada propiedad es un mundo y se merece el tiempo y el estudio, es única, si bien se compara con otras, tiene un valor que es única, mis empleadas también se capacitan, hay que estar a la altura para los clientes que vienen a buscar nuestros servicios”.

Veo reformas aquí, ¿agregas un espacio más para dar comodidad en tu oficina?

Natalia – “Si voy a inaugurar una oficina más, ahora tenemos la sala de espera, una oficina, voy a agregar otra más para mejorar el servicio y atender todavía más de forma personalizada, la idea es en junio, julio de este año”.

¿Qué se siente al ver que concretas la venta?

Natalia – “En ese sentido uno se pone en el lugar del otro, disfruto mucho cuando cada familia puede lograr el objetivo, más que todo cuando uno sabe que va a ser para casa propia, tengo una anécdota de una familia que quería una casa y que siempre le ofrecía alternativas, en estos días me pone feliz de que estoy a punto de hacerles firmar la escritura”.

¿Algún agradecimiento?

Natalia – “Si quiero agradecerle a Pozo del Molle y a la zona por la confianza y por la oportunidad que me han dado.